viernes, 29 de febrero de 2008

EN AQUELLAS ÉPOCAS REMOTAS… (Las del mes pasado...)

-No vuelvo a tomar una sola copa de vino! Ya aprendí- decía alterado Don Antonio a cuanto empleado de la oficina se le paraba enfrente.

Y es que don Antonio era un viejo burócrata jubilado que a sus 80 años seguía dando lata por las oficinas de la dependencia ayudando a trabajadores a gestionar diversos documentos y constancias. Todos lo conocían y departían con él, e invariablemente terminaba su día comiendo abundantemente con algún compañero o ex compañero en alguna cantina, con sus tragos de por medio y la plática que nunca fallaba. Don Antonio Ramón y Epigmenio se reunían frecuentemente en el León de Oro de Tacubaya y solían pasar esas tardes arreglando el mundo.

-Pues ya era hora.- le seguía Don Ramón -Y mira que tienes la cabeza dura, pero qué bueno que a tus 80 años aprendas algo.

-Oye Ramoncito, no te mandes, que el susto no fue para menos.

-Me pasó no sé qué con la presión; baja o alta o las dos, pero creo que fueron las dos; vamos, yo sé que tengo de las dos y diario me la tomo con el aparato que me regaló mi hijo. Pero no se cual fue.

-Bueno Toñito, hablemos ya de otra cosa, que aburres con eso, así que dime, ¿recibiste la invitación para la reunión de jubilados de la Secretaría?

-Sí, ya pero no sé si ir, con eso de que ya no bebo…

-Otra vez la burra al trigo, caray Toñito ya bájale, respeta este templo a Baco en el que estamos, qué ¿quieres que nos echen?

-Bueno y que van a tratar ahora, ¿otra vez nos van a usar dizque para conseguir una mejor pensión? O ¿qué nueva campaña política se avecina?

-Resulta que el líder del sindicato estaba organizando una reunión con el licenciado Eduardo (Lalo) Barajas, que tenía a su cargo las compras de la dependencia pues se les había ocurrido que los jubilados podrían formar una cooperativa para dotar de papelería a todas las oficinas…Negociazo, ¿no?

-Me enteré que él que está organizando la cooperativa es el Licenciado Molina Corro, al que le decían el señor “Maestranza”, ¿No te acuerdas de él?

-Más o menos, sólo recuerdo que era transa y el apodo era contracción del “maestro transa”, y no tenía nada que ver ni con talleres ni con caballos y mucho menos con caballeros o caballerías.

-Suena bien-dijo Epigmenio que era el más entusiasta pues incluso ya había elaborado una lista de productos de papelería que podrían ofrecer.

-Ni una copa, ya lo dije- seguía metido en eso don Antonio.

-Pues si no pasas revista de supervivencia igual ya te dieron por muerto, o se están haciendo los vivos, como le pasó al gordo Martínez, que luego se metió en un liazo porque resulta que un empleado de la oficina del seguro estaba cobrando su pensión, así que cuando tramitó la solución de ese enredo lo tuvieron que matar y resucitar 3 veces antes de que quedara arreglado todo el “despapaye” que habían hecho.

-Pues pa´lo que me dan de pensión...- dijo Ramón que estaba ese día bastante molesto porque no le había llegado su pensión.

-No juegues, te la van a cortar y luego para que la vuelvas a recibir, olvídate, mejor haz el trámite de la nueva credencial, ya todo es por computadora.

-Pues sí, pero las siguen manejando unos babosos.

-Mira, si hago el trámite de la nueva credencial les tendría que dar de nuevo mi acta de nacimiento y para sacarla necesito ir al registro civil, pagando antes las copias certificadas claro, copia de mi CURP, mi carnet de la clínica, pero uno que hay nuevo, no el anterior que es el que yo tengo, por lo tanto tengo que ir a la clínica a sacar un nuevo carnet y no sé qué requisitos sean ahora...Y quien me va a llevar además....Necesito también un comprobante de domicilio, mi credencial de elector, misma que perdí y que tengo que ir a reponer ahora que baje un poco la gente que hace el mismo trámite, ah, y me la tardan como un mes más o menos, además yo ya no quería votar, así que por qué voy a tramitar credencial para votar si no quiero votar...Yo creo que falta la copia rosa de algo pero no dice en los cartelones y es un rollo para que te den informes más precisos. No sé que más me vayan a pedir, pero lo mismo les he entregado todos estos documentos unas tres veces, como que no se vale tanta burocracia, ¿no crees?

-Con tantas computadoras, siguen generando papel y más papel pero eso sí, con mayor eficiencia según ellos. Qué, ¿se trata de producir papel?, porque es fácil, hasta los correos electrónicos imprimen, si te digo, esto es burocracia acelerada...El efecto bit en la oficina, la tecnología de punta usada por personas sin neuronas, equipos costosos para seguir produciendo oficios y formatos, normas y más y más regulaciones, entre otras, algunas que impiden que se use más la computadora, como esa nueva ocurrencia de que te anulan un montón de sitios del Internet, porque “son para uso personal o no tienen que ver con las funciones de la oficina”. O sea, para acabar pronto, que siguen sin aprender. Cerrarse al mundo, pensar que el personal pierde el tiempo en el Internet es cosa de burócratas decrépitos que así lo hacen.

-El personal que en la oficina usa así la computadora es porque no tiene trabajo que hacer, así que prefieren entonces que esas personas vayan a buscar a otras para platicar o se la pasen yendo al baño o buscando como hacerle para no aburrirse.

-Antes en lugar de Internet usaban revistas y comics pero igual perdían el tiempo los que tenían tiempo que perder...Pero en fin, estábamos peor cuando se tenía que pedir permiso para todo.

-Por cierto, ya vieron que uno de los trámites nuevos más complicados es el que se hace para simplificar los trámites. Pareciera que dicen: vamos a poner más trabas, a complicar las cosas para que siga predominando la simplificación administrativa sobre la renovación moral, como decían algunos policías de tránsito cuando te paraban.

-La mayoría eso sí, escogía la simplificación administrativa.

-Bueno, les recuerdo que en las remotas épocas en que no había computadoras, solían utilizarse un sinnúmero de aditamentos para producir papel, que sigue siendo un elemento indispensable de toda burocracia.

-En mi primer trabajo- interrumpió Ramón- la única tecnología disponible para apoyar mis tareas eran: una calculadora científica y regla de cálculo, que eran personales, la máquina de escribir y una calculadora antiquísima de Burroughs, donde efectuabas las operaciones girando unos cilindros a través de una manivela....Para cualquier operación, separabas las unidades, decenas, centenas y así, para que con un máximo de 10 giros fueras teniendo resultados parciales de tu operación; brincabas una posición la izquierda y vamos con las decenas y así, todo con una manivela. Incluso podías dividir; de verdad era una máquina ingeniosa de los años treinta o cuarenta me imagino.

-Pos de que presumes Ramón, se me hace que trabajabas en un lugar muy atrasado, en ese entonces yo tenía una Olivetti mecánica muy sencilla de usar con rollo de papel incluido- contesto Epigmenio.

-No creas, -terció Toñito- a veces extraño el sonido de las teclas cuando Juanita estaba escribiendo con su máquina los oficios para los morosos, recuerdo que siempre tenía los dedos manchados por el papel carbón y se distraía tanto que luego la veías borre y borre todas las metidas de pata. Yo le ayudaba…

-A meter la pata será. Se me hace que extrañas a Juanita ¡pos que! Y a poco hasta te fijabas en los dedos- contestó Ramón bromeando.

-Hoy es muy fácil corregir y corregir 6, 10 o más versiones de un documento y no pasa nada, salvo las impresiones que se tiran a la basura o mejor dicho, se “reciclan” para escribir por el otro lado, con lo que ahorran papel, según los burócratas que creen que eso es así- continuó Toñito.

-Pero antes, ten en cuenta que esos oficios se hacían en original y cuatro o cinco copias al carbón y si existían errores, salvo unos cuantos que podían borrarse para ahorrar papel, en muchos casos se tenían que repetir completitos.

-El papel seguirá existiendo aunque se acaben los bosques y en el gobierno más, por eso el negocio de la papelería puede ser muy bueno- dijo Epigmenio.

-Oye y todavía existirá el papel carbón -bromeó Ramón a Toñito- pa’ que te sigas manchando, ¿no?.

-Mira Toñito -intervino Epigmenio- a mí me tocó vivir en la oficina desde que nacieron las tabuladoras y las tarjetas perforadas, hasta los sistemas a través del Internet y no creas que son muchísimos años, todavía en 1990 se usaban profusamente las maquinas de escribir, eléctricas claro y con memorias y aditamentos ingeniosos, luchando por sobrevivir, ah, y las copias al carbón, porque había trámites que así lo exigían. Pero finalmente, su destino era desaparecer. Como nosotros...

-Fíjate Ramón que he querido conseguir una videocasetera VHS y ya no hay en ninguna parte, puro DVD, voy a tener que tirar mis películas.

-Pues tampoco compres DVD, también desaparecerán. Vas a ver que en poquísimo tiempo ni siquiera habrá físicamente un medio donde te vendan las películas. Las podrás descargar de la red y las almaceneras en tus propios dispositivos, sin ocupar ni siquiera espacios fuera de la computadora.

-Oigan- dijo Toñito- les conté que m´hijo puso en su casa una computadora que controla todo. La programa incluso para manejar los aparatos eléctricos, mantener una temperatura estable y confortable, encender y apagar luces, calentar el agua y un montón de cosas más. Ya lo quiero ver el día que se le descomponga el aparatito, si ya es un bueno para nada, a ver que hace.

-Oye Toñito ¿Y de veras no vas a beber, nada nada, ni siquiera en navidad? Que no hombre, como das lata.

-¿Se dan cuenta que toda nuestra vida productiva estuvo regida por la cultura del papel? Todas las sociedades “civilizadas” han abonado en tecnología, inventos y sistemas para manejar el papel.

-Pues sí, burocracia que no genere papel, deja de serlo… ¿Y ni una copita te vas a echar Toñito?

-Bueno ¿y de la cooperativa qué?

-Debemos tener cuidado, ¿qué no es este Barajas el que está metido en líos por contratar sin licitación pública algunos servicios?. Pues sí, pero esa fue movida del jefe y si le quieren hacer algo o lo quieren de chivo expiatorio se les va a ir con todo, así que no creo que pase nada, si está bien “palancas”.

-Bueno y con tanta computadora se sigue necesitando tanto papel y clips, grapas, broches baco, pritt, liquid paper y cosas así, que no había una política de menos papel o como dicen los nanócratas “de paper less”.

-Claro hombre, si supieras… ¿Si supiera qué? -preguntó Toñito.

-Mira, van a incrementar las compras y ya se tiene quien organice los concursos, además, ahora está más difícil asignarle esas cosas directamente al sindicato, con eso de la transparencia y demás, así que la cooperativa va a ganar y va a repartir, el sindicato pesa, o que no...

-Bueno, a menos que las transnacionales también le quieran entrar a esto, en cuyo caso, ya nos la pelamos…

-Ah caray -dijo Toñito- ahora si dame una copa…Y salud!

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